viernes, 2 de enero de 2015

Liliana Bonel, entrevista

La Infinita desmesura, inicia este año 2015, compartiendo palabras de una narradora argentina, muy nuestra. Una narradora que aborda la palabra desde distintas disciplinas, que se entrecruzan en un trabajo serio, respetuoso, responsable, amoroso, cuidado. Una mujer, y una profesional en este arte y oficio, que tiene claro sus orígenes, desde los cuales supo - como esos árboles que una se queda mirando - expandirse con belleza en su continuo crecimiento. Recibo con placer amigo, a la narradora Liliana Bonel, y comparto la entrevista que con entrega generosa respondió e hizo llegar en el último día del año 2014, para cerrarlo y abrir el 2015 así, compartiendo palabras... ¡Gracias Lili!




Naciste en Monte Grande… ¿Qué recuerdos tenés de aquel primer lugar que te alojó? ¿Y qué hallaste en Banfield - el lugar que te aloja hoy-?

Monte Grande era “casi” el campo. Una casa con mucho parque, jardín, terreno libre, una calle de tierra y un colectivo que dejaba de andar a las diez de la noche. Casi veinte cuadras hasta la escuela 37 y ningún compañero cerca para jugar. Las historias fantásticas que sobre Galicia contaba mi abuela paterna en la cocina; la primera vez que mi mamá me leyó un cuento, a los cuatro años y la convicción que si quería más tenía que aprender a leer. Así que, antes de cumplir cinco años ya leía y esperaba cada semana en la puerta de casa al diariero que traía el fascículo de Fabulandia de la editorial Codex y ahí jugaba a ser lo que fuera, sin moverme de la silla.
Banfield: El lugar de mi adultez. Mi casa, mis hijos, y el encuentro definitivo con mi lugar en el mundo: La Narración Oral. Aquí nació “La Cuentacuentos de Banfield”

Sos actriz especializada en Narración Oral, Licenciada en Fonoaudiología, y narradora. Todo confluye en la voz, el instrumento, el uso de la palabra… ¿Cómo llegaste a estas profesiones, y como se encuentran/entrecruzan en tu quehacer profesional?

Actriz fui desde siempre. Quería “ser”, cada uno de los personajes que leía en los cuentos y novelas. Desde Jo (Mujercitas) hasta Sandokán (cambio de sexo incluído) fui a talleres de teatro en la adolescencia, escribía cuentos y poesía. Cuando terminé el secundario me enteré de esta carrera “paramédica” que se dedicaba a la voz y la palabra, creí que me acercaba al mundo del teatro y la literatura tan defenestrado en ese entonces (plena dictadura militar) En el 83 mientras me recibo de Licenciada, formo parte de un grupo de teatro en Monte Grande, vuelvo a sentirle el gusto; se suceden los encuentros, los maestros, los talleres, las obras y presentaciones, las alegrías y los fracasos.
Banfield, la vida, los hijos, la muerte, la destrucción, la sobrevida aferrada a mi hijo: y el arte que todo lo puede, que todo lo cura y todo lo salva llegó en forma de un cuento por contar. Historias a las que ponerle voz. Trabajar con la voz de las historias. Y no me fui nunca más.

Dijiste alguna vez que narrar “es tu manera de estar en el mundo”… ¿De qué modo este oficio define tu manera de estar en el mundo?

En parte lo contesté en la pregunta anterior, creo.  Todo lo que hice está ahí. Todo lo que quiero hacer. Hablar de otros. Ser otros por un instante. Llevarte de la mano a otros lugares. Ser cómplice con el público, una gran manera de comunicarnos y transmitir. La creatividad al alcance de la mano. Tu opinión sobre el mundo está en la historia que elegís y en la manera de transmitirla.

Coordinas la escuela de narración oral Arca.NO (formación integral del narrador oral). ¿Cómo nació este proyecto, y qué características  lo definen?

Nació en el 2004 como un taller de 1 cuatrimestre:”Rayuela al Sur”. Luego, las alumnas y yo misma nos dimos cuenta que hacía falta más, tenía más para dar y para investigar y descubrir junto con ellas.
De a poco la formación se fue armando, delimitando hasta lo que es hoy, diez años después. Una formación en dos años; de cuatro cuatrimestres que cierran en sí mismos.
En el primer cuatrimestre se aprenden las nociones básicas sobre como narrar, como descubrirse narrador oral y un repertorio sencillo y gustoso. Se termina con una presentación “interna” para familiares y amigos. 
En el segundo profundizamos las nociones y trabajamos cuentos y relatos propios y de autor mas complejos. Los alumnos culminan con una presentación frente a público generalmente en algún centro cultural.
En el tercero vamos con las especializaciones (Salud y narrar LIJ en espacios convencionales y no convencionales) y aquí invito a colegas especialistas en las diferentes temáticas y hacemos prácticas externas.
En el cuarto se trabaja autores “difíciles”, adaptación de textos literarios complejos, dramaturgia, selección de textos, producción y montaje de un espectáculo de narración teatralizada. Culmina con la presentación de un espectáculo de narración oral, con puesta en escena en un espacio teatral.
Son distintos niveles del “saber narrar”

¿Cómo vivencias el representar a la Argentina en distintos Festivales Internacionales?

Son vivencias riquísimas. Aprendes un montón. Incluso de vos misma como ser humano y como profesional. Aprendes de los lugares y su gente. Escuchas otras maneras de decir, otras cadencias y también maneras de vivir un mismo suceso de forma muy diferente. Es un gran aprendizaje salir a otros países a narrar. Desde un punto de vista formal que te inviten desde el extranjero representando a tu país es un orgullo y una gran responsabilidad. Siempre que narro afuera elijo narraciones populares y autores argentinos. “Cuenta a tu gente y serás universal”, digo siempre. “El paisaje es la gente”, digo también; y fue el subtítulo de un espectáculo que llevé a Colombia.

¿Qué significaron para vos todos estos años de trabajo, como parte del círculo de Cuentacuentos – del cual sos miembro fundador – y del Festival “Te doy mi Palabra” – que ahora lleva otro nombre -?

Eso, un gran trabajo, un gran esfuerzo y una gran alegría. Conocer desde adentro la parte más solidaria del acto de narrar: Buscar escenarios y difusión para el otro, para un colectivo de narradores que abarca el mundo.  Fue hacer todo lo que sea posible y está nuestras manos para difundir la actividad como hecho colectivo.


Además de contar, publicaste varios artículos de tu autoría, mediando la acción con el pensamiento. Particularmente siento que, aquí en Buenos Aires, en el ambiente de la narración oral actual, hay mucha vorágine narrativa y no tanta reflexión mediando nuestras prácticas. Y la verdad es que hay mucha gente que ha escrito en torno a ello, Ana Padovani, Ana María Bovo, María Héguiz, Silvia Seoane, incluso desde el teatro Jorge Dubatti tiene textos y conceptos que nos vendría muy bien leer y entrecruzar (el concepto de “convivio”, por ejemplo) y nombro estos entre otros referentes y otras disciplinas…  Me gustaría me dieras tu opinión…

Vivir en el conurbano tiene la ventaja de que la vorágine no es tal o no tanta. A mí, ARCA.NO me da la posibilidad de reflexionar y seguir reflexionando con mis alumnas sobre conceptos teóricos vertidos por grandes maestros como los que mencionás arriba
Y también sobre los propios nacidos fundamentalmente de la experiencia y de la aplicación de conceptos de otras artes que “le van muy bien” a la NOE para no anquilosarse ni fagocitarse a sí misma. De todos modos coincido: Hacen falta más espacios de reflexión. El tuyo es uno ¡¡Gracias por eso!!

En un artículo que escribiste, citaste a Ana Pelegrín, cuando dice que “el  que ha sabido ver y oír  a través del camino y de los años puede contar en su esencia y continuar la cadena de transmisores” ““Pero también el que ha sabido leer, es el que puede decir; el que puede contar lo leído”. Te pregunto por un lado: ¿Qué viste y qué oíste a través de tu camino que aún hoy te interese transmitir? Y por otro, ¿Qué presencia tuvo la lectura en tu vida?

Me interesa transmitir pasión y verdad. No como concepto sino como percepción. Eso es lo que recuerdo de quienes puedo llamar mis maestros (en el arte y en la vida)  El otro día hablaba de un autor que, justamente, me apasiona y una colega exclamó “¡Hay Liliana que bien lo vendiste, no paro hasta conseguir el libro!”  
La lectura fue y es el medio por el cual me evadía del mundo circundante y entraba en otros. La vida interesante estaba ahí. Siento, aún hoy, al leer literatura esa felicidad clandestina de la que habla Clarice Lispector en su cuento.

Tu primer espectáculo fue “Cuentos del Mar, en 1999, cuentos y danza con la poética del mar como paradigma”. Y luego “Collage-Origen espectáculo de Cuento-Danza, con la bailarina Liliana Lago,  por el que se te distinguió con el premio a la mejor actriz en el Festival Regional de Teatro 2003.
¿Cómo decidiste incursionar, en ese momento, con un espectáculo que fusione cuentos y danza? ¿Y qué te significó la entrega de aquel premio?

Fue por invitación de Liliana, para hacer algo juntas. Ella escuchaba uno de mis relatos y armaba algo de danza “alrededor” En otro cuadro era yo quien después de oír y verla danzar construía con “collage” de distintos cuentos un relato “alrededor” de su danza.
Era un espectáculo de danza-teatro y era más que eso porque lo narrativo, tan denostado en el ámbito teatral (“ese texto es muy literal” o “estás haciendo literatura” se le dice al actor como un denuesto, una crítica);  la presencia de lo narrativo, digo, era muy fuerte en la obra.
Por lo mismo el premio a la mejor actriz, siendo en esa obra una actriz que contaba historias, fue inesperado, gratísimo y la convicción de que no estaba equivocada en un momento en que además de lo que digo más arriba; también en el ambiente de la narración oral se insistía en marcar líneas definidas sobre que era narrar y que era actuar, como si la palabra actuar fuera una mala palabra.
Pensándolo bien hace once años ¡Fuimos unas adelantadas!

Otro espectáculo fue Esta Boca es Mía (Historias de mujeres que toman la palabra), con la narradora Vivi García, presentado en Buenos Aires, ciudades del interior y seleccionado para representar a la Argentina en los Festivales Internacionales de Narración Oral de Chile y Uruguay (2004-2005). “Historias de mujeres que toman la palabra” por mujeres que toman la palabra… ¡que interesante!...¿Cómo fue aquella experiencia? ¿Recordás cuál era el repertorio de cuentos?

Sí también esa experiencia podría enrolarse, creo, en lo que se llama ahora “Teatro del Relato” El espectáculo se dividía en tres partes: La primera “Silenciadas y Silenciosas” los textos más dramáticos con historias de mujeres perseguidas, olvidadas, difamadas o muertas por no aceptar los límites culturales impuestos. En la segunda “Las que caminan al borde” las historias mostraban mujeres resistentes a ese mundo saliéndose con la suya (a veces con gran costo otras no tanto).  La última “Ese eterno femenino” Tomábamos en broma usos y costumbres típicamente femeninas, una manera de bajar presión y reírnos un poco de nosotras como género. Me encantó hacerlo con Vivi una gran persona a la que quiero y admiro un montón.

Participaste, de la “Intervención multimedia en Año Cortázar” para la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Lomas de Zamora. (Murales en base a cuentos de Cortazar que iban siendo relatados, según la visión del artista plástico, mientras se preparaban y también en la inauguración).  ¿Cómo fue esa experiencia estética?

Recorríamos en un micro cada una de las calles donde había un mural (siete en total) Y se contaba el cuento al q el mural hacía referencia. En uno de ellos los artistas fueron pintándolo  a medida que me escuchaban a mí. Fue con el mural correspondiente a “Casa Tomada”. También hice un espectáculo con la proyección de los murales “de fondo” en la Feria del Libro, invitada por María Héguiz en relación a la provincia de Buenos Aires. Fue una experiencia linda, lástima que no se aprovechó en toda su dimensión.

Las Cenizas de Papá fue otro espectáculo de Narración Oral que llevaste adelante con Claudio Ledesma, ¿Cómo fue la experiencia narrativa de ponerle voz a los relatos de una referente como Graciela Cabal?

Fue una experiencia que atravesé con mucha emoción y alegría. Lo sigo sintiendo cada vez que narro un cuento  o partes de alguna de sus novelas.


Narraste también para chicos, tu espectáculo “Cuentos en la Mochila”, obtuvo mención especial en unipersonal en el Festival Int. Infantil de Necochea del año 2004; y con tu espectáculo “Gira Mágica y Misteriosa” participaste en el Primer Festival Internacional de Narración Oral para Niños en Chile y en la Feria Internacional del Libro de Lima Perú.  ¿Cómo vivenciás los encuentros narrativos con los niños?

Son un show de improvisación. En este sentido: con los niños no hay nada seguro. Aún en un espectáculo súper organizado suelen surgir cosas inesperadas y uno tiene que subirse al tren y disfrutarlas. Si las padece, o se descontrola o se inmoviliza, chau, alpiste perdiste.
Si establecés complicidad con ellos y todos estamos en el tren pero el maquinista soy yo ¡listo! Arrancamos y nos vamos juntos en una “Gira mágica y misteriosa” ¡Chan!


También te desempeñaste como Directora en el oficio de la narración oral, ¿verdad?

Sipi Me encanta ¡pero paso unos nerrrrrvios!


Los narradores han proliferado en estos últimos años, ¿qué debemos tener en cuenta para ir en pos de un crecimiento “cualitativo” – y no solo “cuantitativo”- en la narración oral?

Estas frases van a la cabecera de cualquier artista: “Nada es tan fácil” “Nada que valga la pena es demasiado fácil”. “El único límite para la creación artística es el tedio” “Lo imposible sólo tarda un poco más”

"¿Dónde han ido a parar las audiencias que eran capaces de elegir y discriminar?", preguntaba Charles Bukowski. Pienso en la cantidad de encuentros de narración oral que tenemos en un mismo fin de semana, hay quien elige, y hay quien entra en la vorágine de merodear por casi todos esos eventos, allí entonces me resuena la pregunta de Bukowski que te traslado… ¿Creés que es necesario, no perder la capacidad de discriminar/elegir” lo que  uno va a escuchar?

¿Por qué se quedaría un espectador en un espectáculo que lo aburre? Cual es su parámetro para elegir-discriminar?  ¿Fue a ver a un amigo-pariente? Si es así su presencia tiene poco que ver con el conocimiento y la discriminación.
Con respecto al “público conocedor” ¿Era el mismo público el de Berta Singerman que el de Charles Bukowski? No, verdad.     El salto cualitativo está en no ir a “escuchar cuentos” (unos cuentos, cualquier cuento) sino a ver a  “Fulano de Tal” o al “Grupo XX” en un Espectáculo de Narración Oral.

Quiero tomar algo que dijiste alguna vez en una entrevista y que me pareció sumamente rico e interesante, y que guarda relación con esto que te decía antes de la reflexión mediando la acción: Aprendí que no todos los cuentos necesitan un gran despliegue escénico, que muchas veces la historia te pide, concentración de movimiento y energía, inmovilidad, austeridad, quietud. Otras veces la historia es histriónica, expansiva, y uno se amolda. O sea, uno no es, un narrador histriónico, gesticulador, desaforado, la historia lo es. Y viceversa”. ¿Cómo llegaste a la construcción de este aprendizaje?

No sé (ji, ji, ji; no es chiste de verdad no sé) Creo que es una construcción empírica; al reflexionar sobre esas verdades reveladas como: mejor contar sentado o hay que gesticular y cambiar voces para que el público no se aburra. ¿Por qué? El cuento es el que pide; vos no podés decir desde afuera es mejor contar parado o sentado o acostado o si no bailo la gente se levanta y se va. ¡Eso es confiar poco en el cuento y en uno mismo!
El cuento tiene un movimiento un ritmo y un espacio que le es propio. Saber develarlo y ponerlo en escena es trabajo del cuentacuentos profesional.

Otra cosa muy interesante que referiste en una entrevista, y también lo tomo porque sigue aportando a la reflexión en torno a la práctica, es: El hilo tan delgado que separa a la transformación del texto literario en relato oral,  de la construcción de otra historia distinta del texto que le dio origen. (Una cosa es que mi hijo crezca, o sea se transforme y otra es que me lo cambien por otro).   Ese es un tema recurrente en la construcción de una teoría sobre el arte de la narración oral que trato de desarrollar¿Por qué te interesa, particularmente, desarrollar este tema?

Para contribuir a la confusión general…¡jaa jaa jaaa!!!
Es que creo ahí está “la madre del borrego” en la construcción de una dramaturgia narrativa. (atención al término que estoy usando)  Cuales son las pautas para la transformación del texto literario en relato oral, como echo artístico en sí mismo y no como mera repetición del texto literario. Respetando el texto narrativo de origen sea este de autor o sea comunitario (el acervo cultural de  los pueblos del cual los relatos “anónimos” son parte merecen EL MISMO respeto que el texto de un autor con nombre y apellido).

En la cantidad de diálogos imaginarios que tuve con vos, previos a esta entrevista, pero ya constituyéndola jajaja, busqué algo que leí alguna vez de Luigi Pirandelo y que me resultaba interesante de pensar en torno a nuestro arte y oficio: “Llevamos todos por dentro un mundo de cosas, cada uno el suyo propio. ¿Cómo es posible que nos entendamos, señor, si en las palabras que yo digo incluyo el sentido y el valor de las cosas tal como yo las considero, mientras quien lo escucha, las asume inevitablemente con el sentido y el valor que tienen para él, de acuerdo al mundo que lleva en su interior?" Pienso: entre narrador y público, hay una historia mediando, significada por cada uno de nosotros de acuerdo a nuestro mundo interior. Pienso, luego existe Lili Bonel para responder a la pregunta Pirandelesca (jaja)… ¿Cómo es posible entonces que nos entendamos Bonel, dígame Usted, qué nos sucede a narrador y partícipe oyente cuando somos mediados por una misma historia en un mismo tiempo y espacio, nos entendemos, nos afectamos o qué?

Nos entendemos cuando el sentido y el valor es el mismo para ambos; nos cuestionamos cuando no es así, sembramos la duda cuando aportamos una nueva mirada, un nuevo prisma, sorprendemos cuando llevamos “al otro” por caminos poco transitados. En fin. Como dije anteriormente lo indispensable es entretener. Nadie entiende “el sentido y el valor” de las palabras de un aburrido. Después quien quiera entender que entienda, y el derecho a coincidir o no con el punto de vista (porque en la narración oral de cualquier relato está implícita la opinión del narrador) es patrimonio del espectador.


Alejandro dumas, expresó que “La vida es fascinante, sólo hay que mirarla a través de las gafas correctas”… supongamos que los cuentos nos resultaran las gafas perfectas para mirar la vida… hoy, particularmente hoy, ¿qué libros o qué cuentos elegirías como gafas para fascinarte mirando la vida?… ¡te dejo elegir dos, uno por cada ojo!...

Elijo “Seda” de Alessandro Baricco y “La Mujer Habitada” de Gioconda Belli.

Por último, María Félix señaló que “La vida de una actriz es sueño y si no es sueño no es nada”… Supongo que la tuya lo es, no voy a permitir que me arruines el cierre de esta entrevista diciéndome que no (jajaja).  Así que pensá bien, porque esta entrevista se propone un final soñado: me gustaría, antes de irnos, que compartas un sueño que tengas aún por cumplir…


Vivo soñando. Algunos sueños se cumplieron. Otros también, con modificaciones. Otros fueron reemplazados por sueños nuevos, cambiantes porque la que cambiaba era yo.  Sueño con llegar a distintos lugares, distintos pueblos con un carromato como “La Andariega” de Villafañe, para contar y escuchar, sembrar y recibir semillas para que me broten nuevos cuentos. Sueño con seguir viajando cuando ya no pueda moverme, a través de los cuentos de otros (como cuando era nena). Sueño con que mis hijos me acompañen a las puertas del último viaje, sosteniéndome las manos y contándome un cuento, el mejor, como en “El Gran Pez”. Y colorín colorado

No, aún no se acabó!  Aquí un enlace para ver y escuchar una historia en la voz de Liliana Bonel, para empezar este año con "Los mejores deseos, ¡en un cuento!":
http://youtu.be/xU2mON5pufU
                                   _________________
Acerca de Liliana Bonel:

Actriz especializada en Narración Oral, Licenciada en Fonoaudiología, enamorada de la voz humana y sus manifestaciones. Narrar es su manera de estar en el mundo. Coordina la escuela de narración oral Arca.NO (Formación integral del narrador oral). Docente titular de Técnica Vocal en Educación Terciaria. Dicta seminarios y talleres sobre técnica corpo-vocal y narración oral en foros, 
universidades y eventos culturales de Argentina y el exterior. Asesora del Plan Provincial de Lectura (Pcia. Buenos Aires).
Representó a la Argentina en Festivales Internacionales y Ferias del Libro de Uruguay, Chile, Perú, Colombia.
Miembro fundador del Círculo de Cuentacuentos. Miembro de la Red Internacional de Cuentacuentos.


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